viernes, 13 de agosto de 2010

Sicarios y hombres duros

Allí estaba ella, igual que siempre, mona como la que más. No, no era una mujer guapa, pero siempre iba a la moda y bien maquillada, enseñando suficiente pero no demasiado, una sutil mezcla entre elegancia y atrevimiento que volvía locos a los hombres, aunque, he de admitir que nunca me sentí atraído por ella.

Se levanto como siempre a las 18:35 para mirar el reloj de la estación, y colocarse su corto vestido estampado.

Abrió su bolso de marca y saco una carterita de maquillaje con el que retoco su plástica y antinatural cara.

Yo estaba en frente, observando curioso sus hábitos. Ahora le preguntara la hora a algún joven de su edad- pensé, y así fue, se levanto y con un obviamente fingido movimiento de caderas se acerco al joven, supongo que le diría algo como ‘’Disculpe, podría decirme la hora’’ en verdad no lo se, nunca llegué a hablar con ella, tampoco era importante, no consistía en eso mi trabajo.

18:40 Su guagua esta apunto de llegar, pense.

Apagué el cigarrillo que tenia en la boca, y apunte.

Fue rápido y certero, como la mayoría de mis disparos.

La muchacha se desplomo al lado de la maquina de cafés que había en la estación, junto a una anciana con sus nietos supongo.

Me fui tranquilo de allí, no quería levantar sospechas, la policía estaba de camino. Fui directo a cobrar por mi trabajo, tenia que reunirme con el cliente en un viejo edificio, a las afueras de la ciudad.

Normalmente no hago preguntas, pero me entro autentica curiosidad ¿porque alguien querría matar a una chica aparentemente tan normal? .

Llegue y entre el humo del puro que sostenía entre las manos, y la mala iluminación del local no pude verle la cara.

- Terminado.

- ¿Ya? Tan rápido- dijo exaltado, mientras abría la billetera.

- Disculpe, no suelo hacer preguntas, pero tengo algo de curiosidad. . .

- ¡Pregunte hombre, pregunte!- exclamo obviamente agradecido por mi trabajo

- ¿Por qué esa chica? Parece bastante normal . . .

- ¿No cree usted, que la ciudad esta infectada de una plaga de jovencitas autómatas y mediocres?

- Si, bueno, la verdad que con este trabajo, uno ve muchas cosas. . . .y hay cada niña, como decirle. . .que ya no es una niña. . .

- En mi opinión es una autentica pena que nuestro futuro este en manos de crios, cuya mayor preocupacion es comprarse una camisa en berska.Parasitos sociales que se aprovechan de sus padres y madres, hombres y mujeres que se parten la espalda para darles todos los caprichos que quieran, y mientras ellos, se gastan sus bien merecidos sueldos en consolas y ropa... ¿Acaso nos hemos vuelto locos? – dijo mientras me tendía la mano con el dinero.

- Bueno, debo irme- no parecia tener intencion de responder a mi pregunta y yo no tenia tiempo como para estar tirandolo

- No querías saber quien era esa muchacha? Era uno de esos parasitos sociales de los que te estaba hablando . . .

No me dio tiempo a girarme al oí aquellas palabras.

- Mi hija.

domingo, 25 de julio de 2010

Para ti, querida amiga Vida

Ella ya no es una niña.
Dejo de serlo aquel día en el que le levantaste la camisa y le bajaste las bragas, aquel día que le pusistes un cigarrillo en la mano, exactamente el mismo en el que le confesaste que el amor no existía, que solo era una ilución, que tarde o temprano termina.
Ella era tan inocente, tan dulce, siempre mirando el lado bueno de las cosas, siempre sonriendo con su sonrisa 4X4 y aquellos seductores labios color melocotón . . .

Supongo que solo le enceñabas lo que le esperaba, intentabas decirle que los besos de carmín ponen mas que los de terciopelo y que sus amigos no quieren abrazos si luego no hay sexo.
En días como hoy en los que le das una cachetada para que no se olvide de como eres, piensa '' Que feliz era cuando era solo una niña''

Adios

- ¿Quieres que me vaya?
- Sí, vete porfavor.
- De acuerdo, pero esta vez, no volvere

sábado, 26 de junio de 2010

Querida bernarda :)

Querida Bernarda, tras los hechos sucedidos la pasada noche del 4 de junio, me he visto obligada, bajo los férreos principios de mi moral cristiana, a comunicarte una serie de terroríficos al a vez que alarmantes sucesos. Espero que esta información, que a continuación, te proporciono, no tambalee los cimientos de nuestra, ya antigua amistad. Atentamente, Marie.

Tras un largo y frió viaje, por los parajes noruegos, la pasada noche me aloje en el antiguo castillo de dodenlig por como ya sabéis cortesía de vuestro prometido, el cual se ofreció, a pasar allí la noche, por según el, cierta desconfianza que habían sembrado en el los sirvientes.
Después del habitual recibimiento, subí la habitación que me correspondía, la primera del segundo piso, donde tras un placentero baño, y un cambio de atuendos, quede dormida sobre las colchas, hasta que uno de los muchos sirvientes, me despertó, informándome de que todos me esperaban para cenar.
Rápidamente me incorpore, peine un poco mis rubios cabellos, y baje a los salones, donde todos me aguardaban. Cenamos sopa y pollo, una comida bastante deliciosa, en comparación con la que me había alimentado las últimas semanas. Acabada ya la cena, me quede charlando y bebiendo (dos copas, como sabéis no soy devota de los placeres del vino) con vuestro prometido el conde.
Quedamos los dos solos, pues la servidumbre se había marchado a sus aposentos.
Unos minutos mas tarde de las 11, note como el conde comenzaba a ponerse nervioso, sus manos se volvieron temblorosas y frías, y su mirada, parecía buscar algo que no encontraba en la sala pues no paraba de moverse de un lado a otro, incapaz de concentrarse en un punto fijo. A pesar de mis múltiples intentos de sonsacarle información, el permanecía callado cuando alguna de mis preguntas hacia referencia a su, anormal nerviosismo.
Ya cansada de soportar la preocupación, que al conde corroía, y que a mi comenzaba a contagiarme solicite mi petición de retirarme, pues estaba agotada ,la cual el aliviado acepto.
Las gruesas sabanas cubrían mi cuerpo, protegiéndolo del frió nocturnos que por esos lugares reinaba. A pesar del cansancio que me invadía, me vi incapaz de conciliar el sueño, una extraña sensación de inseguridad, impedia mi descanso.

Oi un ruido, empeze a tembar, la habitación estaba a oscuras y no se veia nada. Venciendo mi temor me incorpore de un brinco y encendí asustada unas velas con las que ilumine la habitación. Seguí oyendo ruidos, y por culpa de mi terrible curiosidad ( a la cual voy a ignorar después de esto en adelante) sali de mis acogedores aposentos y a seguir el misterioso sonido.
Llegue a la puerta de la habitación A del segundo piso, de donde povenia el ruido, con temblorosas manos agarre el pomo de la puerta, esperando un ataque de valor que me obligara a abrirla, pero antes de que este aconteciera, el ruido ceso. Asustada me escondi tras la puerta de los servicios justo en frente de la desdichada habitación.
La puerta se abrió lentamente y a duras penas pude distinguir el rostro del conde, salia silencioso de la habitación, miro a los dos lados del pasillo y continuo su marcha rapida y cautelosamente.




Yo intrigada entre rápidamente a la habitación, queria saber que era ese extraño alo de misterio que invadia la situación.
Nada mas traspasar la puerta y levantar la vista. . . oh querida bernarda, me tiemblan las manos solo de recordar aquella espeluznante situación.
Sobre la cama yacía una joven de cabello rubio, desnuda, atada ferozmente a un crucifijo, como el de nuestro bendito señor Jesús, pero al revés como manda Belcebú, en los libros prohibidos. No tube tiempo para gritar cuando me fije en la brutalidad con la que su cara habia sido golpeada, pues apenas se diferenciaba rostro humano en aquella masa carnosa y muerta, mas mi susto fue peor cuando descubri que donde debian estar sus ojos no habían mas que dos grotescos agujeros, cubiertos de sangre, una sangre tan oscura y maloliente que revolvió mis tripas, y obligo a mi estomago a expulsar la cena allí mismo.
Después de aquello volví corriendo a mi habitación, y me tumbe en la cama mientras recordaba una y otra vez la cara de la muchacha
Ahora una semana después, me veo obligada a enviarte esta carta, no se lo que ocurrio en esa habitación, pero a la mañana siguiente estaba totalmente limpia y vacia, por favor amiga, tenga usted cuidad con vuestro prometido, que se que no debo hablar injurias sobre el, pero querida, no he dormido bien desde entonces y ahora cada vez que le veo, recuerdo aquella escena desalentadora y temible, y temo que lo que a esa joven le ocurrio pueda ocurrirte a ti a manos de tu esposo.
Tenga cuidado amiga.

Atentamente Marie, fallecida el 4 de junio.



* Aun me falta pulir algunos detalles de la carta, pero me gustaria saber opiniones a ver que tal :) Gracias

jueves, 24 de junio de 2010

Que curioso que es el amor

Es realmente curioso observar los entresijos del amor, de cómo viene y como se va, cuanto trae, y cuanto se lleva. En días como hoy, apacibles y tranquilos, me tumbo y, mirando al techo imagino entre los suspiros del humo, el mapa que trazan los corazones y observo su constante cambio y la evolución que sufren con el paso de los días, meses y años.
Hay veces que se ven claros y concisos otras en cambio, son solo líneas abstractas que cruzan mi mente. Pienso en la gente que me rodea y en como el amor, los inunda o vacía, al igual que a mi, sinceramente, me siento bastante unida al mundo cuando pienso, que el amor es igual para todos aunque de diferentes colores y sabores.

sábado, 19 de junio de 2010

Olvidame :(

- ¡No te confundas, el no es como tu!- grito exaltada- no busca la mediocridad de una vida común y sencilla, no ama como tu, los sentimientos que el abarca, son de amor a la humanidad, un amor tan fuerte que enamora , el nunca ha esperado de mi que sea una buena esposa, que me case, que le de hijos, el nunca espero que ‘’ con el paso de los años, mi rebeldía se atenuara’’ como tu decías, no, John, esa rebeldía que tu pretendías eliminar, es lo que hace que el me quiera, por eso, es el y no tu el que esta noche dormirá en mi cama.

jueves, 3 de junio de 2010

'' como amigos ''

‘’Te quiero, pero como amigo’’
Despreciaba tanto esas palabras, que incluso le daban retortijones de pensar en ellas.
Conforme pasaba el tiempo, resonaban una y otra vez en su mente. Como si de una rutina se tratara, desfilaban diariamente por las carreteras de su conciencia, y a medida que lo hacían un odio desenfrenado y enfermizo colapsaba su mente.
‘’ Como amigo ‘’ ¿Cómo podía el aceptar algo como eso? Después de tantas caricias, tantos besos, tantos ‘’ te quiero’’ …
No, el no podía aceptarlo, y tampoco tenia ningún interés en intentar comprenderlo.
Simplemente odio y dolor inundaban su mente.
Ese ‘’ como amigos’’ solo significaba una puñalada en el costado, una manera bonita de decir ‘’ no quiero verte mas’’. Y de esta manera, creyó que ella no le quería en su vida, que quería que desapareciera.
Y el, sin preguntar, así lo hizo.

… pequeña, guárdale rencor a la humanidad, porque de tanto pronunciar esas palabras, las convirtieron en un cliché, y aunque cuando tu las dijiste, fueron sumamente personales y ciertas, no tuvieron ese significado en el.