miércoles, 27 de enero de 2010

.15 minutos de sueño.

A las siete menos cuarto suena el despertador, y como cada mañana lo apago y espero que vuelva a sonar a las siete en punto.
Es una tontería, puesto que me estropea unos hermosos quince minutos de sueño, supongo que los necesito para prepararme mentalmente, y luego poder adentrarme en el mundo real.
Durante esos 15 minutos, a veces fugaces, a veces eternos, me acurruco una y otra vez entre las sabanas, buscando un calor, que, en unos instantes me será arrebatado, por la cachetada fría de la realidad y la rutina.
En verdad, me gustan esos minutos de espera, es como caminar por el filo que separa la realidad de los sueños.
Ya es tarde. Voy a encender mi despertador. No valla a quedarme dormida.

1 comentario:

  1. ^o^
    Que curioso, nunca habia pensado todo esto que dices...Pero me ha encantado :)

    Besos

    ResponderEliminar