- Me pones.
- ¡Venga ya!-
- ¿Me dejarías hacerte el amor?
- No, sabes de sobra que yo no soy ninguna de tus admiradoras.
- Lo suponía, pero realmente me gustas.
La muchacha se despidió con una sonrisa y se fue.
- Joder, lo decía enserio- susurro, cuando ella no podia oirle.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
jajajajaja! GRAN entrada! me ha encantado, de verdad ;)
ResponderEliminarbesos